lunes, febrero 25, 2013

Lo que se temía: Se inaugura la economia sumergida en la vereda del nuevo Hospital de Clínicas


Aterriza la primera casilla comercial en la vereda del nuevo Hospital de Clínicas y es de presumir que marca el inicio de un proceso que ya se dio en el viejo hospital de Clinicas, en el Hospital Central del IPS y que congrega a numerosos microcomerciantes que ofrecen productos al paso de quienes van a consultar o a los cuidadores de enfermos y todo ese mundo de gente que un hospital moviliza en su entorno.
Es período preelectoral y se sabe cómo se maneja el tema. La “llave” del espacio es otorgada por dirigentes políticos en pago a favores electorales. Es decir el móvil es el electoralismo, sin importar nada que tenga que ver con ordenamiento, paisajismo ni nada que vaya por esos rumbos.

El Paraguay es escenario del auge de la economía sumergida, vale decir esa actividad económica que escapa al control fiscal y que no se incluye en el computo del Producto Interno Bruto (PIB). Es indudable que el peso de esta economía subterránea es enorme en la generación riqueza paraguaya y tiene actividades que francamente molestan a la ciudadanía como la de los cuidacoches, los limpiadores de parabrisas.
Todos ellos conforman el perfil del autoempleo o el rebusque (jeporeka) en una economía como la nuestra que no genera espacios formales suficientes para la creciente hornada de jóvenes que cada año ingresan al mercado laboral.

martes, febrero 19, 2013

Agencia Aeroespacial y Astronáutica: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia




En un lejano país, las circunstancias preelectorales se presentaban reñidas y el partido gobernante empezó a crear nuevos cargos públicos para empleo de correligionarios. 
Como se habían agotado los espacios para el reclutamiento de electores asalariados, la inagotable creatividad partidaria propuso dar un paso que lograra 2 objetivos: 1- crear una plataforma para la generación de nuevos cargos públicos y, 2- utilizar esa situación para promover una positiva sensación de superación que estimulara el orgullo nacional, capitalizable con más votos.
Como se acercaba el tiempo eleccionario, sus propulsores aceleradamente prepararon un proyecto de ley de creación de la Agencia Aeroespacial y Astronáutica (AAA) con el propósito de diseñar las políticas públicas en la materia.
A fin de garantizar la operabilidad institucional de la AAA, el proyecto contempla la urgente creación del Consejo Nacional Aeroespacial de 9 miembros titulares y 6 suplentes. La propuesta establece que la instancia contará con una dependencia administrativa que será llenada con una gerencia, una subgerencia con sus respectivas secretarías, dos asistentes y personal de guardia y de limpieza, así como 2 choferes. En total 25 funcionarios.
Asimismo, se propuso la creación del Departamento de Monitoreo de Aerolitos, Asteroides y Afines con el cometido de prever el ingreso a la atmosfera de rocas interestelares que podrían impactar zonas del territorio patrio. 
El Departamento contará con un equipo de 4 observadores, 3 técnicos que se dedicarán al cuidado de los equipos de observación y otros 3 cargos para un especialista en aerolitos, otro especialista en asteroides y un tercero con una licenciatura en estrellas fugaces. El equipo se completaría con una secretaría, un ujier y un asistente técnico. En total 13 funcionarios.
El tercer eje del proyecto consiste en la creación de la División de Reclutamiento y Entrenamiento de Astronautas. Su obligación será la elaboración del perfil psicofísico de todos los aspirantes a vuelos espaciales que deberán ser naturales del país.
Esta división será dirigida por un Secretario General, secundado por un Subsecretario y una secretaria para cada uno. Asimismo contará con un equipo médico de 3 integrantes y otro equipo de entrenadores conformado igualmente por tres especialistas, mas 17 reclutadores, uno por cada Departamento de la República, más un departamento administrativo de 5 personas. En total 32 funcionarios.
Inicialmente tales eran los tres ejes del proyecto pero ante la avidez de nuevos cargos por parte de los fanáticos del partido gobernante, se decidió incorporar al plan la creación del Instituto Investigador de Vida Extraterrestre como una dependencia directa del Consejo Nacional Aeroespacial. 
La idea era que se contrataran operadores políticos que como responsabilidad adicional, recogerían informaciones de correligionarios y no correligionarios que pudieran haber tenido contactos del tercer tipo, vale decir con ETs que hayan estado en el país.
No estaba bien determinado el contexto corporativo de este instituto pero por la amplitud de la distribución geográfica de los trabajos de campo, se pidieron 50 funcionarios cuyos perfiles serían presentados en una Adenda.
La edificación de la futura plataforma de lanzamientos satelitales correría a cuenta del Ministerio de Construcciones Civiles cuyo titular ya se encargaría de organizar la palada inicial de la obra que posteriormente sería habilitada provisionalmente.

Hospital de Clínicas: Lo autóctono y lo moderno



 Un vernáculo tendedero de ropas, contempla al gran hospital
 La ropa se seca allá en el árbol mientras se aguarda el alta del paciente.
 Un dormitorio improvisado en el pasillo, con un estar para dos personas frente al jardín.
Los cuidadores de enfermos no se conocen entre si pero socializan bastante.

Poco a poco el nuevo Hospital de Clínicas se va “paraguayizando”. Fue diseñado con criterios nipones y digámoslo con claridad,  pacientes indigentes tienen ahí igual o incluso mejor comodidad de los internados de los sanatorios Migone o La Costa. Las camas articuladas se posicionan en tal o cual inclinación según el reclamo de la espalda o las asentaderas del internado, apretando un botón, cuando en el viejo hospital de clínicas se accionaban a manivela. 

Como todo hospital moderno está pensado para internado de pacientes. El problema es que los pacientes vienen generalmente del interior del país con sus seres queridos que los cuidan. Estos cuidadores de enfermos deben arreglárselas para “habitar” en corredores que en el nuevo Clínicas son amplios y abundantes. Hay lugar.
Ahí en los corredores se instalan colchones, camas portátiles y la gente se va ingeniando para estar cerca de sus enfermos. Los tratamientos son largos y hay ya hay servicio de lavado de ropas y tendido al sol.
En fin, todo se va acomodando a las necesidades autóctonas a las costumbres vernáculas con soluciones bien domésticas.

viernes, febrero 15, 2013

Tiempos de cambio o cambio de tiempos

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Desde que nos aproximamos al año 2000 hemos estado preanunciando y temiendo finales para la humanidad. Trece años atrás los temores giraban en torno de la presunta infalibilidad de las profecías de Nostradamus. Esta mañana el mundo se despertó con un acontecimiento en los Montes Urales que nos devuelve un contexto de tiempos postreros.
Incluso entre los que no creen subyace una sensación de que algo importante está por pasar y eso hace que toda cita situada en esa perspectiva genere curiosidad. Recordemos que todo el año pasado la humanidad tuvo en mente el mes de diciembre porque presuntamente una predicción maya situaba para entonces el final de los tiempos.
No aconteció el final pero siguen sucediendo hechos llamativos como por ejemplo la renuncia del Papa porque está enfermo, cansado y sin fuerzas –signos de un final- y el rayo que cae sobre la Basílica de San Pedro unas horas después del anuncio de renuncia.
Nostradamus, los Mayas, los tsunamis y terremotos que cambian el eje de la Tierra;  las grandes sequías, las grandes lluvias, nevadas históricas, la aparición de nuevas epidemias, las plagas, todos son hechos que nos ponen como el telón de fondo deque son tiempos diferentes que nos llevan a una situación que debe definirse.
Los creyentes que beben de la palabra de Dios y escudriñan en la Biblia, tienen desde luego la certeza de que se viven los tiempos finales en que hay que ponerse a cuentas con el Altísimo y perseverar en el camino correcto.
Entienden que todo lo que pasa y que mencionamos aquí, son signos, señales que han sido preanunciados por profetas como Jeremías, Daniel y que también figuran en los libros bíblicos de Mateo y Juan.
Se plantean entonces dos conductas. Por un lado, los que no creen pero consideran que todo tiempo pasado fue mejor y los que creen y entienden que lo mejor está por venir porque cada vez que avanzamos en el tiempo se acerca el momento del encuentro con Jesús y la gloria eterna.
En esa dicotomía de desesperanzas de unos y esperanza de otros, transcurren estos tiempos.

martes, febrero 12, 2013

El auténtico carnaval paraguayo



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Esta impagable foto de Tetsu Espósito refleja lo que es el auténtico carnaval paraguayo. Una divertida guerra de agua y últimamente espuma y aquí vemos el enfrentamiento entre un "fusilero" que dispara un certero chorro a la boca del contrincante que no pierde la concentración y se dispone a lanzar una “granada” de agua al pómulo izquierdo del agresor.
El calor presenta el contexto cómplice.

lunes, febrero 11, 2013

Roberto Alfredo, quita tus carteles del medio de la vereda

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Es tiempo que los ciudadanos nos levantemos contra quienes invaden el espacio público como si fuera de ellos, con fines comerciales. Es el caso del peinador Roberto Alfredo que decidió plantar en medio de la vereda una torre con carteles enormes que interfieren el normal desplazamiento de los viandantes, sobre la mismísima avenida Mariscal López en el límite entre Fernando de la Mora y San Lorenzo.
Se trata de una ocupación indebida del espacio público, un cerramiento no permitido de la vereda que configura una falta de respeto al caminante usuario de esa vía de tránsito.
Es deber del Estado, en este caso por conducto de las organizaciones municipales, velar por la protección de la integridad del espacio público que debe ser preservado para el uso común, el cual prevalece sobre el interés particular, en este caso del peinador Roberto Alfredo.
Igualmente deben ser multados los representantes de Schwarzkopf y de Hairdressers Company por hacer publicidad en lugar indebido.

Otros artículos sobre el mismo punto, en este Blog:

¿De quien es la vereda? Es hora de iniciar el rescate de un espacio del transeúnte

Un buen vecino pone flores en las veredas, un mal vecino, espinas

Betty Mármol y la venta de cintos en el Mercado 4 de Asunción

El desafío de caminar por las veredas asuncenas, sin morir en el intento

Veredas encadenadas ¿por qué?



viernes, febrero 08, 2013

Pavarottis frustrados cantando soles míos apagados



Que el agua jabonosa no nos impida ver la luz (click sobre la foto para ampliarla)
El limpiaparabrisas desbordó mis derechos y arrojó agua jabonosa sobre el vidrio antes de que yo le autorizara o desautorizara. No le importó que mi vidrio estuviera impecable porque desde luego su decisión no dependía de ese detalle. Su propósito primordial era y sigue siendo, recaudar. Si tuviera que desarrollar su actividad en función de que le permitan o no hacerlo, no funcionaría su cometido.


Los fabricantes del automóvil lo manufacturaron para que sea capaz de cuidarse sólo. Le pusieron cerrojo a las puertas y el proveedor de alarmas estableció las pautas para reforzar el sistema.

El cuidacoches sabe perfectamente que eso es así pero ofrece sus servicios de un modo cargoso, imperativo e invasor. Me da pocas opciones a rechazar sus servicios porque si yo abandono mi auto sin ponerme de acuerdo con él, me expongo a que si bien no me robe el vehículo o lo que tengo adentro, me estropee la pintura.

El cuidacoches y el limpiaparabrisas tienen un poder que yo no puedo ignorar. Juegan con mi miedo y entonces en el fondo de mi ser, si lo analizo estrictamente desde un punto de vista de mis derechos, me siento  desbordado, humillado y derrotado porque finalmente formo parte de una sociedad que elaboró sus reglas y esas reglas escritas no me sirven.

La invocación de mis derechos no funciona como un instrumento de defensa y sucumbo ante una realidad que es diferente porque una ley no escrita pero vigente, me impone una conducta con la que no comulgo.

Y hasta podría sentirme infeliz y unirme a los que gritan su descontento por la vigencia de una dictadura de los cuidacoches y los limpiaparabrisas que “hacen lo que se les antoja, fuera de la ley”.

Pero me detengo a reflexionar y percibo de inmediato que soy un privilegiado frente a los que invaden mis derechos. En primer lugar estoy de este lado del parabrisas, disfrutando del aire climatizado de adentro mientras aquel sufre el implacable sol. Me ha manchado el vidrio pero tengo la opción de apretar inmediatamente una palanquita que ducha el vidrio y lo limpia con un cepillo de goma.

Disfruto de la bendición de tener un monedero en el vehículo con monedas que las puedo compartir sin que mi economía se resienta para que quien ahí afuera se afana reciba lo que espera.  No porque le temo sino porque le comprendo.

Podrán decirme que soy un iluso, un romántico fuera de contexto y un tonto alegre. Ciertamente no estoy dispuesto a darle monedas a los siguientes 10 limpiaparabrisas que me aparecerán hasta que llegue a destino pero por lo menos a uno o a dos no les seré indiferente.

Y al cuidacoches que me pide 10 mil, tengo la oportunidad de negociar un valor inferior y acordar con satisfacción de partes, una tarifa inferior porque el estacionamiento privado que está a la vuelta me cobrará mucho más por el tiempo que dejaré el auto ahí.

Sé que mi actitud personal de rechazo no logrará más que hacer mi voluntad sin siquiera tonificar mi autoestima. Sé que la economía crece a una velocidad inferior a la que pueda garantizar el pleno empleo, vale decir aquel ritmo capaz de convertir a todos los  cuidacoches y limpiaparabrisas en formales obreros de fábricas, beneficiarios de leyes de beneficios sociales.

Podría decir “a mí qué me importa, no es mi problema” pero experimenté lo suficiente para alejar un enfoque egoísta porque alguna vez también estuve desempleado y la pasé mal. No es agradable golpear puertas y que no te reciban. Es feo ver que la gente lo que hace es oscurecer el filtro polaris del vidrio para no verte.

Yo antes había oscurecido el polarizado para no tener vergüenza de desviar la mirada de los niños que me pedían monedas pero, Dios, sabio y justo me ubicó también en colectivos donde escuché a niños cantar por monedas y fue entonces que entendí que si tenía monedas sobrantes en el bolsillo, era para compartirlas con ellos.

Y conocí el arte de cantantes adultos que suben a los micros. Circulando en una 4x4 bien polarizada, ironizaba sus afanes cuando los veía esperar el siguiente colectivo que abordarían para arañar unos metales.

Pero cuando tuve que andar en colectivos, entendí que había verdaderos talentos cantando por un mango porque en nuestro país, no encontraron la oportunidad de escalar como lo hubieran hecho en otras sociedades.

Pavarotis frustrados cantando soles míos apagados, porque oídos desajustados en medio de estrechas oportunidades, no detectaron aquellas promesas de extraordinarios cantadores. Y a pesar de mis necesidades en esos momentos, entendía que ningún sello discográfico vendría ya a rescatar a esos artistas que si o si, dependían de las monedas de los pasajeros.

Y pensándolo mejor, no somos más que pasajeros de esta vida que a veces con monedas sobrantes, las extraemos para compartirlas con quienes no han tenido el privilegio y vuelvo a hablar de privilegio de estar mejor y recibir ingresos que nos permiten conllevar la existencia de excluidos, nada menos para que tengan qué comer y compartir con sus seres queridos.

Lo que nos falta a veces es levantar la mirada en esa actitud que nos pone en el camino de la perfecta fidelidad de Dios quien invariablemente cumple con su parte cuando con amor ejercemos lo que está en Proverbios 19:17: Al Señor presta el que da al pobre, y Él le recompensará por su buena obra.”

¿Y saben como recompensa? Yo tengo la cabal comprobación de que Dios es un gran pagador. Ten en cuenta su promesa de: Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir (Lucas 6:38)

Según como margines o discrimines, serás discriminado porque así está escrito: Cosecharás tu siembra (Gálatas 6:7).
Pensemos.

miércoles, febrero 06, 2013

El nuevo Hospital de Clínicas y su vecindad comercial


Exponíamos hace unos días que la mudanza del Hospital de Clínicas a su nuevo local en San Lorenzo, ha dejado farmacias, bares y otros negocios, huérfanos de clientela en la zona de su viejo local en Itá Pyta Punta. Y si antes eran farmacias pequeñas las que se beneficiaban de la cercanía del centro hospitalario, ahora y en la nueva vecindad, son empresas medianas.
Tienen mayor poder financiero como para alquilar locales caros sobre Mariscal López, una de las principales avenidas de Asunción.
Lo que está por verse es lo que acontece con el Shopping Pinedo que está al alcance de la mano de los usuarios de Clínicas. En este sentido, el centro comercial fue diseñado para un público ABC1 ¿Será que un público de nivel D será atraído?
El Hospital de Clínicas es requerido por quienes no tienen seguro médico y generalmente son campesinos que vienen a someterse a tratamientos costosos pues de otro modo no podrían encararlos.
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Hemos visto que la tendencia comercial paraguaya es que ahí donde se dinamiza el movimiento de gente, se convierte en un polo de atracción para vendedores ambulantes y semiambulantes de todo tipo que primero comienzan a ofrecer alimentos pero que más adelante incorporan los más variados rubros.
Ha ocurrido con el Hospital Central del IPS que se llenó de mercaderes y que luego ha sido imposible moverlos de ahí. Por ahora no se percibe un fenómeno similar en el nuevo Clínicas pero habrá que seguir monitoreando lo que acontece.
Dejamos flotando la pregunta: ¿Convivirá el Shopping Pinedo con una especie de shopping callejero y desordenado conformado por vendedores de baratijas?

lunes, febrero 04, 2013

Yuyal universitario contiguo al Hospital de Clínicas



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El destino los juntó ahí geográficamente en un vecindario que no parece prometedor de buena vecindad y lo vengo a exponer. El nuevo  Hospital de Clínicas, linda con el terreno de cultivos experimentales de la Facultad de Agronomía que a estas alturas de inicio de febrero del 2013, luce descuidado como un ñanandy (yuyal) en medio de la ciudad.
En estos tiempos en que las autoridades recomiendan y exigen limpieza de baldíos y eliminación de criaderos del mosquito aedes aegypti, transmisor del dengue, es un contrasentido que se plantee esta situación que muestra la foto.


Es altamente recomendable que los estudiantes de agronomía, interrumpan sus vacaciones, hagan una minga y vengan a limpiar sus cultivos para que la maleza desaparezca de un modo implacable y se elimine esto que configura claramente una contradicción, un desacierto.