lunes, octubre 22, 2007

La Madre Patria violenta


La información es escueta y dice que la Guardia Civil española detuvo a Sergi Xavier M. M., de 21 años de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona) acusado de agredir a una menor en los Ferrocarriles de la Generalitat por ser ecuatoriana.
La agresión tuvo lugar el pasado 7 de octubre en el trayecto de Plaza España a Martorell, poco antes de llegar a la estación de 'Colonia Güell', donde el agresor descendió del tren.
El agresor llegó al vagón manteniendo una conversación telefónica, y en el momento en el que el tren llegaba a la estación citada, y sin dejar en ningún momento de hablar por teléfono, se fijó en una joven que viajaba sola.
“Tras insultarla y gritarle al oído varias veces que se fuera a su país, (el agresor) comenzó a golpearla cada vez con más agresividad, hasta que el tren paró y se bajó mientras continuaba profiriendo insultos de contenido racista", señala la nota.
Nótese en el cobarde vecino de la chica que prefirió hacer la vista gorda y dejar que el agresor tuviera vía libre para perpetrar su fechoría.



AGREGADO


Iba muy borracho; no merecía lo que le hice'. Un día despues de que se conociera un lamentable video de agresiòn cobarde, el joven Sergi Xavier M. M., de 21 años ha justificado su agresión a una joven ecuatoriana el 7 de octubre en un tren de los ferrocarriles de la Generalitat afirmando que "estaba muy borracho" y que nunca había tenido un comportamiento similar, "ni racista ni nada".
El joven, que vive con su abuela y su padre en la Colonia Güell de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), dijo: No sé lo que pasó, iba borracho y punto. Ni me acuerdo casi de lo que pasó. Cuando tú vas borracho, depende cómo vayas, no sabes lo que haces".

lunes, octubre 08, 2007

Compra-venta de meteoritos: Una actividad lucrativa e ilustrativa de la naturaleza humana

Lo que acontece en Carancas, altiplano peruano cercando a la frontera con Bolivia es digno de analizarlo desde la óptica de la corrupción originada en la política y no es un fenómeno meramente altiplanico sino que más extendido. Ahí los vecinos están vendiendo por su cuenta, restos de un aerolito que cayó no hace un mes, a los cazadores de basura interestelar para desesperación de la comunidad científica peruana.

El cráter tenía agua en una zona muy seca como pueden apreciar en la foto y se calcula entonces que la roca viajera habría rejuntado líquido en su paseo errático por el espacio exterior hasta que la Tierra se interpuso en su camino y cayó en un desierto. Menos mal porque obviamente otro hubiera sido el cuadro si caía en un estadio de fútbol.
El hielo que acompañó a la piedra, sin evaporarse a su entrada a la Atmósfera, dejó ahí un charco y los pobladores cercanos, dijeron que luego de la caída sufrían mareos y vómitos. Los especuladores más dramáticos hablaron de una contaminación radiactiva o tóxica, debido a la presencia de sustancias desconocidas que ameritaban poner a los vecinos en cuarentena para evitar que el mal venido de las oscuridades del firmamento, se contagiara a los demás terrícolas, vale decir, nosotros.

Sabios exagerados y moderados
Otros sabios más equilibrados dijeron que los vómitos y mareos podrían deberse a que en su desplazamiento por el cielo peruano a una velocidad muy superior a la permitida por las normas aeronáuticas, pudo haber producido sonidos no audibles que generaron vibraciones sentidas por el organismo de esos peruanos que terminó reaccionando de ese modo.
Pero todo eso es pavada ante lo que les queremos comentar. En todo el mundo, existen cazadores de meteoritos y recorren el planeta para comprar por moneditas, pedazos de piedra que tienen el valor de venir de muy lejos. Estos cazadores no son como el “Almacén San Andrés, compra a cuatro y vende a tres”. No.
Se aprovechan de que los caranqueños no tienen una visión universalista de la vida y no conocen ni les interesa la existencia de púlsares y quásares y mucho menos se interesan en los agujeros negros del cielo, porque están más preocupados en los agujeros negros de su economía.

Meteórica corrupción
Bueno, como los caranqueños saben que los políticos venden bienes públicos para enriquecerse ilegalmente, ellos ni cortos ni perezosos se apropiaron del meteorito y comenzaron a vender partículas del mismo. Michael Farmer (foto), un norteamericano que se fue hasta el lugar a comprar pedregullo interestelar, contó que pagó 1.000 dólares por unos 300 gramos de meteorito. Farmer es un señor que se dedica justamente a la compra-venta de meteoritos, una actividad que le reporta pingues ganancias.
Imagínense que si pagó 3 dólares por gramo, lo venderá a 50 dólares por gramo, lo que nos habla claramente de lo rentable que resulta el negocio.
El aerolito es –dicen ahora los políticos peruanos- un patrimonio nacional pero se olvidan de que muchos de ellos han vendido muy frecuentemente otros patrimonios nacionales o se los han robado. Sólo que ahora no fueron ellos los realizadores del negocio sino que los vecinos de Carancas que deben saber que si no actúan con celeridad, vendrán los detentadores del poder a adelantárseles.
Farmer cuyo negocio es promovido en su web (http://meteoriteguy.com/) cuando se entera de que cayó un meteorito se transforma y le aparecen signos de dinero en los ojos como si fuera Tio Rico McPato. Lo cierto es que el norteamericano salió de Perú con un cargamento de piedras venidas de las inmensidades del espacio, para bronca de Ronald Woodman, presidente del Instituto Geofísico de Perú quien dijo que los cazadores de meteoritos, perjudican futuras investigaciones.
Tal vez no. Sólo que los investigadores deberán pagarle a Farmer y sus amigos, más dinero del que pensaban invertir. Pero no nos vengan con que es consecuencia de la picardía latinoamericana.
Así vendieron el Muro de Berlín
Estas cosas ocurren también en el Primer Mundo. No olvidemos que los berlineses vendieron pedazos de mampostería del Muro de la Vergüenza y cuando se les agotó, no tuvieron vergüenza en vender pedazos de mampostería de otros edificios al precio del histórico muro berlinez.
Claro, como son del Primer Mundo, lograron vender más caro esa mezcolanza de hormigón hecho por hombres que los propios guijarros venidos de los confines del firmamento.
Hay que celebrar que a la NASA, no se le ocurrió aún recaudar fondos para futuras misiones espaciales, poniendo en venta los pedazos de Luna que las Apolo trajeron de allá.

jueves, octubre 04, 2007

El periodismo ciudadano y la defensa de las buenas prácticas competitivas en Formula Uno



La Federación Internacional de Automovilismo, responsable de las competencias de Formula Uno, ha elevado la categoría del periodismo ciudadano a la de un instrumento que propugna la verdad y las buenas prácticas competitivas y los blogs a un instrumento para el entendimiento entre todos.
En efecto, un aficionado que concurría a la competencia el domingo pasado en Fuji, Japón, fue el justiciero “entrometido” que demostró cómo el ganador Lewis Hamilton realizó una maniobra desleal para dejar en infracción a Max Webber, corredor que lo perseguía y que se vio obligado a frenar bruscamente para evitar una infracción, momento en que fue embestido por Sebastian Vettel y ambos debieron abandonar la competencia.
La cadena Fuji-TV, filmadora oficial de la carrera no disponía de imágenes que explicasen la causa del accidente pero si, un aficionado que levantó la toma a You Tube. La Escudería de Vettel, tomó la imagen, la presentó a la FIA y esta decidió analizar la denuncia para tomar medidas disciplinarias contra Hamilton.
Probablemente el filmador anónimo no sabía que estaba haciendo periodismo ciudadano pero es incalculable el aporte que hizo para esclarecer un hecho enojoso para los pilotos que debieron abandonar y que no estaban para nada conformes con la maniobra de Hamilton quien cuando se corría bajo una torrencial lluvia con el auto de seguridad por delante de todos, aceleraba y frenaba sin ton ni son para infernizar la vida de los que iban detrás con prohibición de adelantarsele por la presencia del “safety car”.
Al frenar, lo que hacía era que aumentaba los riesgos de choque de los que iban detrás que no tenían buena visibilidad por la cortina de agua que el coche de Hamilton levantaba. Queremos destacar la trascendencia de que el público tenga acceso a la tecnología de registro de imágenes porque no sólo esta vez, la verdad se impondrá con apoyo de un ciudadano desconocido que estuvo en el lugar exacto y tomó la imagen justa.