lunes, febrero 27, 2006

Chaco Reserva de la Biosfera: Lo que natura creó, no la destruya el hombre


En un esfuerzo por atenuar el impacto de las actividades humanas sobre una inmensa región del Chaco paraguayo y encontrar un equilibrio con la naturaleza, más de 7 millones de hectáreas de los Departamentos de Boquerón y Alto Paraguay fueron declaradas "Reserva de la Biosfera" por el gobierno nacional. El objetivo es el de contribuir al mantenimiento a largo plazo de los ecosistemas de esa región, asegurando el cumplimiento de las funciones de conservación de la biodiversidad, el apoyo a la investigación y la educación, sin comprometer el desarrollo sostenible de sus poblaciones.


Wilfred Giesbrecht, de la Fundación para el Desarrollo Sostenible del Chaco (DesdelChaco) lideró la gestión encaminada a la declaración de área silvestre protegida de esa inmensa región. La declaración tiene que ver con la iniciativa El Hombre y la Biosfera (MAB por sus siglas en inglés) de la UNESCO que, nació con la finalidad de establecer bases dentro de las ciencias naturales y sociales, para la utilización racional y la conservación de los recursos de la biosfera mejorando la relación global entre las personas y el medio ambiente.
El Chaco paraguayo sufre un proceso agresivo de deforestación por el avance de la frontera ganadera principalmente y definir cuáles son los límites que al ser traspuestos indican que el desarrollo deja de ser sustentable, puede generar divergencias pero Giesbrecht sostiene que el diálogo es el camino para lograr un entendimiento y el equilibrio.
Cuando en la Reserva surgen emprendimientos que pueden convertirse en una amenaza para la armonía en la relación hombre y naturaleza, “hay que considerar la interpretación de lo que es desarrollo sostenible”, dice y añade que “desarrollo no es solo un aumento de los bienes económicos sino que debe apuntar a una mejor calidad de vida para que toda la población tenga mejor acceso a los bienes naturales (agua, suelo, aire) mejor acceso a la educación y a las oportunidades de mejorar su situación socioeconómica”.

Participación
Expone que el hombre necesita efectivamente satisfacer sus necesidades básicas pero en un ambiente sano, libre de contaminación. Eso se pretende en la Reserva de la Biosfera. Cuando hay un conflicto, se conversa, se negocia. Es fundamental la participación de todos los sectores para llegar a un acuerdo sobre el manejo porque la Reserva, también puede traer beneficios por servicios ecológicos. “La producción que proviene de una Reserva de Biosfera puede tener una certificación especial y por lo tanto un valor agregado”.
De todos modos, señala que la Fundación DesdelChaco basa sus actividades en el diálogo, la concienciación, la educación y la acción, rechazando la confrontación. Propugna como meta obtener una posición preponderante en el desarrollo sostenible del Chaco Sudamericano. Asimismo, pone en primer lugar la vida y el bienestar del ser humano, dando énfasis especial a los grupos étnicos nativos del Chaco.
Sequías más intensas, lluvias más torrenciales, tormentas más violentas a nivel global, son signos de lo que se denomina cambio climático y que son un producto del desequilibrio en la relación del hombre con la naturaleza.
La Reserva cumple con tres funciones que son investigación, educación y la función de desarrollo. Está constituida por áreas-núcleo que pueden ser reservas naturales, parques nacionales, algún área natural; con la zona tampón o de amortiguamiento que la rodea. La reserva es una zona de desarrollo sostenible pero con un componente de ordenamiento territorial. Tiene todos los ecosistemas típicos del Chaco, comienza en el Río Paraguay, cerca de Bahía Negra. Abarca desde la zona de inundación en el bajo Chaco, contiene zona de transición con lagunas saladas, suelos muy frágiles con algarrobales, viñales. Son áreas típicas chaqueñas.
“Más hacia el oeste entramos a un bosque espinoso denso de no mucha altura que tiene algunos árboles como el Quebracho, el Palo Santo y luego más hacia el oeste se llega a los médanos que está conformado por zonas arenosas, cubiertas con espartillo, algunos arbustos, cactus, la zona más seca y frágil que existe en la región”.
El Chaco tiene humedales de importancia internacional porque son utilizados por aves migratorias que hacen una escala ahí. Uno de ellos es la Laguna Flamenco que no es parte de la reserva pero queda cerca y es un “Sitio Ramsar” de reconocimiento Internacional de la UNESCO. En este lugar quedan como quinientos a mil Flamencos en su viaje migratorio. Además en la laguna suele verse al Tero Real, el Pato Gargantilla Blanca, el Cisne Coscoroba. Buscan ambientes de lagunas salinas.

Rol de AVINA
AVINA, directamente no ha tenido participación en el tema de la Reserva de la Biosfera pero está presente indirectamente a través de los líderes que fomentan el desarrollo sostenible del Gran Chaco Sudamericano (Bolivia, Paraguay y Argentina), manifiesta Wilfred Giesbrecht.

“Mi lucha”
“El objetivo de mi lucha es que el Chaco mantenga un ambiente sano en el que la calidad de vida sea la apropiada para todos los pobladores y que al mismo tiempo sea productivo, sostenible con producción natural con valor, especialmente de productos alimenticios pero también con un aprovechamiento sostenible de sus recursos maderables”.
Se han hecho trabajos con el algarrobo que tiene buena madera pero que además garantiza sombra para pasturas, agrega nitrógeno y permite la obtención de una excelente miel. La harina de algarrobo –cuenta- es alimento de pueblos nativos que tiene un nutriente mucho más elevado que la harina de trigo. Es posible lograr una industrialización “y en este sentido queremos que el Chaco sea un vivero de proyectos sostenibles”.

Las amenazas
La deforestación inapropiada en grandes superficies se constituye en la principal amenaza. Se la encara sin considerar la situación frágil del suelo. El otro tema que preocupa es la carga poblacional sostenible en el Chaco. Sobre el punto nuestro entrevistado explica que una población puede tener mayor densidad cuanto más cerca de una fuente de agua está, pero cuando el recurso es escaso hay que ver cuál es la relación de equilibrio, cual es la carga poblacional que puede recibir. “Este va a ser un tema de constante investigación y de un proceso participativo dinámico para aprovechar conocimientos”.

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Comercio Justo abre oportunidades a pequeños productores paraguayos


Trece organizaciones promotoras del desarrollo de pequeños productores articulan en Paraguay una acción encaminada a difundir, capacitar y aplicar los principios del Comercio Justo en beneficio de sectores socioeconómicos menos favorecidos. La equidad (de género, precios), la calidad y el cuidado del ambiente son pilares del proceso que apunta a construir una sociedad mejor, señala Gabriela Freers. Ella lidera la iniciativa no sólo en nuestro país ya que integra la cúpula del capítulo latinoamericano de la Asociación Internacional de Comercio Justo (IFAT).
El propósito es canalizar el influjo constructivo del equitativo esquema comercial hacia sectores emprendedores paraguayos que de ese modo fortalecerán su capacidad de proyección. Felizmente en países desarrollados está creciendo una nueva conciencia entre los consumidores dispuestos a pagar más por un producto con el sello de Comercio Justo. Entienden que de esa manera su dinero ingresa a un circuito de negocios que generan justicia socioeconómica.
“El mundo sería mucho más alegre, más feliz si se aplicara a una escala mayor el Comercio Justo. La gente disfrutaría más de la vida y no existirían los grandes desniveles socioeconómicos que hoy existen”, expone Gabriela Freers que desde Areguá dirige la organización Estación A, Núcleo Central que trabaja en la promoción artesanal en la Cuenca del Lago.
Pero en un plano más amplio de liderazgo, ella es vocal para desarrollo de mercados en el directorio de IFAT Latinoamérica (The Internacional Fair Trade Association) Cuenta que buscando mercados externos para artesanía paraguaya dos años atrás, casi accidentalmente se encontró con el tema del Comercio Justo. Hizo averiguaciones por Internet y entró en contacto con la citada organización internacional.
A partir de ahí su vinculación con el tema fue creciendo aceleradamente y lidera ahora la articulación de acciones para la aplicación de los principios del Comercio Justo en nuestro país. Entre las organizaciones que integran el esfuerzo en Paraguay, además de Estación A Núcleo Cultural, están Alter Vida, Corporación REMA, Aravore, Takuara Rendá, Vice Ministerio de Cultura, BASE ECTA, Fundación Emprender, La Incubadora-Fundación Paraguaya, Oñondivepa, FUNDECA, Instituto Paraguayo de Artesanía.
“El hecho de conocernos muchos de los líderes y reconocernos facilita enormemente la articulación. Hay una trayectoria y alianzas anteriores que implican ya un camino andado con muchas de las organizaciones”.
Las primeras exportaciones han empezado y este año unos 4 mil pequeños productores de sésamo, vendieron por un valor superior a los 700 mil dólares a Holanda y Gran Bretaña, por conducto de la Fundación par el Desarrollo Campesino (FUNDECA) que espera duplicar sus envíos el próximo año.

Capacitación
Las trece organizaciones, a las que se irán sumando otras, fomentarán la capacitación de sociedades civiles y productores sobre como trabajar en el marco de Comercio Justo que implica hacerlo, sus principios y como acceder a una membresía de organizaciones como IFAT y otras que son verdaderas redes globales que operan articuladamente.
Por ahora es fundamental difundir en Paraguay los criterios, el modo de operación y las ventajas que brinda ser parte del gran propósito. “La palabra solidaridad es clave” dice Freers “porque de lo que se trata es de que todos cooperen para el beneficio de todos los que integran el movimiento y para crecer juntos, la gente debe apoyarse mutuamente”.
En nuestro medio, la filosofía está poco difundida y todavía el consumidor se rige por principios de ahorro que privilegian su economía y no la del proveedor. Europa, Estados Unidos de América y Canadá son tres de los mercados prioritarios por ahora. Son los que más responden a principios de responsabilidad social. “Están dispuestos a pagar un poco más sabiendo que su dinero va a llegar a al pequeño productor y ayudará a compensar las grandes diferencias socioeconómicas que existen” expone Freers.

Los principios básicos
Este esquema de comercio con responsabilidad social que está creciendo a nivel mundial, garantiza el pago justo por la mano de obra y el producto.
Los beneficiarios a su vez asumen el compromiso de establecer condiciones seguras y saludables de trabajo, la no degradación del ambiente, el respeto de la identidad cultural así como también se comprometen a respetar la ética y la no discriminación de ningún tipo. Está claro que los intermediarios del sistema, cooperan para promover la justicia social y no buscan maximizar utilidades a costa del productor. Todos operan así en base a principios de transparencia y responsabilidad.

Aprendizajes
“Aprendí mucho. Primero por relacionarme con gente absolutamente comprometida que vive como piensa y admiro mucho eso. Vivo un cambio interior espiritual muy notorio, no puedo dar una explicación racional. Tengo una mirada y una actitud diferente. Antes me preocupaba por el centro artesanal, pero ahora por Latinoamérica, mi visión es mas amplia y mis relaciones también. Antes era mi proyecto y tal vez Paraguay y de repente ahora diariamente me comunico con gente de todo el mundo lo que hace que tenga una participación mas amplia y diversa en diferentes ámbitos” comenta Gabriela.
Respecto de lo que no debe confundirse cuando se habla de Comercio Justo dice que no es caridad sino justicia. No se trata de regalar sino de pagar mejor y hacer lo que está bien, lo que es correcto social, económica y ambientalmente.
Con relación al rol de AVINA en la iniciativa, resalta el “enorme apoyo que recibí. Mi organización no hubiera podido pagar los 750 dólares que costó la membresía a IFAT y lo logré gracias a AVINA. Los contactos y viajes que hice para involucrarme más intensamente y participar de reuniones sumamente trascendentes, los debo a AVINA principalmente. “Pero lo más extraordinario es que en la red de AVINA existen 45 líderes de varios países, vinculados con este tema de modo que están las condiciones fundamentales para desarrollar una acción de mucho mayor impacto” puntualiza.

La Anécdota aleccionadora
Cuenta Gabriela que su organización en Areguá empezó a vender a una tienda canadiense que se llama Ten Thousand Villages. No son ventas grandes aún porque se está en la fase inicial del proceso. Enviamos muestras de juegos de tazas y platos de cerámica esmaltada. Calculamos costos y definimos los precios en 3 dólares por unidad. Esperamos ansiosos la respuesta y nos contestaron que 3 dólares era muy poco y que podíamos cobrar hasta 4,5 dólares. Alegría y sorpresa. Ese si que era un golpe de Comercio Justo. Una conducta que no se da en el comercio convencional. Aunque uno pueda vender barato, si el comprador entiende que se puede pagar más, te lo dice. Esa es la filosofía, así funciona el Comercio que entonces es realmente Justo!



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El otro capitalismo: El Comercio Justo crece internacionalmente hasta lograr que las grandes cadenas incorporen sus productos. Lea más>>

Luchando por ser autosuficiente, escuela agrícola del Chaco enseña a sus alumnos a combatir la pobreza


Alcanzar la autosuficiencia de la Escuela Agrícola San Francisco de Asís, un objetivo en si mismo, es además el fundamento clave de su meta pedagógica: Desarrollar el espíritu emprendedor en jóvenes campesinos paraguayos para que al ser capaces de desplegar una combinación de actividades rentables puedan catapultarse a instancias de desarrollo sostenible, dejando atrás la penosa situación de mera supervivencia que azota al campesinado paraguayo. La gestión de autosuficiencia institucional pasa así a ser esencia de la filosofía de gestión que trata de instalar en la mente de sus alumnos.


En el centro de este enorme desafío, se encuentra José Luis Salomón, de la Fundación Paraguaya que lleva adelante el emprendimiento inédito de una organización de la sociedad civil que recoge el reto, sin recurrir a subsidios estatales.
Bajo condiciones normales, el Estado debería hacerse cargo de una institución de esas características pero Salomón expone la filosofía de la iniciativa: “La autosuficiencia de la Escuela tiene que reflejarse en la vida de cada alumno de modo que cuando se reinserte en su familia o su comunidad pueda progresar sin tener una dependencia de recursos externos. Que aprenda a aprovechar las oportunidades que realmente tiene. Que no espere que ocurran cosas que sabemos, no van a ocurrir”.
La Escuela Agrícola está asentada en un predio de 60 hectáreas a unos 50 km., de Asunción, en la localidad de Benjamín Aceval (Chaco paraguayo). De ellas, 20 hectáreas son destinadas a pasturas para alimentar los hatos ganaderos y unas 35 hectáreas se destinan a actividades agrícolas.
Los alumnos estudian y desarrollan una granja-escuela fundamental para la autosuficiencia. Ahí aprenden las tareas propias de la producción orgánica de la manera más eficiente posible pero simultáneamente producen para el consumo de la Escuela y para generar rentas. Para ello, se trabaja fuerte en el mejoramiento del suelo para hacerlo más rendidor y en la adecuada rotación de cultivos, siguiendo principios de la producción orgánica, es decir ambiental y socialmente responsable.
La Fundación Paraguaya tomó la administración escolar tres años atrás de una congregación religiosa que ya no podía sostener el funcionamiento de la Escuela y Salomón menciona que ya están generando más del 50% de los recursos que se necesitan para cubrir todos los gastos. Los indicadores en ese frente están mejorando sostenidamente y se espera alcanzar muy pronto el objetivo.

La granja
La Escuela cuenta con 100 bovinos que proveen de carne y un promedio actual de 200 litros diarios de leche; hay 24 hembras de cerdo con alta producción; 15 cabras hembras en producción y otras tantas en desarrollo.
A todo eso se suman 300 conejos aunque su número es muy variable, 700 gallinas ponedoras, 500 pollos en engorde. A parte existe un gallinero para 10 mil gallinas, infraestructura que la Escuela alquila a una empresa privada, con lo que genera renta y aprendizaje para los alumnos.
Cuenta además con huertas orgánicas y produce unas 25 variedades de hortalizas y frutas. Los desechos vegetales y animales son reciclados como abonos orgánicos en lombriceras que transforman residuos en humus para fertilizar el suelo y aumentar la eficiencia productiva.
También existen instalaciones para la cría de tilapias, patos, gansos, pavos. Se produce miel de abeja y todo forma parte de un creciente complejo agropecuario que abre la mente de los alumnos y los entrena para ser altamente emprendedores.
Salomón menciona que en la Escuela Agrícola se aplican los tres programas de la Fundación Paraguaya que son –además del de la Escuela- el programa de micro finanzas en virtud del que se otorgan créditos de desarrollo para los ex alumnos y sus familiares; además, el exitoso programa de Junior Achievement que impulsa el emprendedorismo entre estudiantes.

Centro de Capacitación Comunitaria
Además de la producción y comercialización de rubros agropecuarios, para contribuir a la autosuficiencia, la Escuela cuenta con un moderno Centro de Capacitación Comunitaria. Tiene una moderna infraestructura para el hospedaje de más de 120 personas con salones de reuniones equipados con Internet, aparatos audiovisuales, muchos espacios al aire libre. Las instalaciones son adecuadas para hacer eventos de planeamiento estratégico, de entrenamiento empresarial, retiros religiosos, campamentos de jóvenes que desde luego se están haciendo cada vez con mayor frecuencia.
“Lo interesante es que de todo lo que ahí ocurre va quedando algo de conocimiento a la Escuela, además de generar recursos importantes. Asimismo, los alumnos con mucho orgullo dan a conocer el trabajo que hacen y lo comparten con los visitantes” enfatiza Salomón. La Escuela apunta además a que los jóvenes campesinos que pasan por sus aulas adquieran los valores de respeto a la cultura, al ambiente, responsabilidad, honestidad.
Adicionalmente a esos servicios se habilitó sobre la Ruta Transchaco, a la entrada a la institución, un Parador que ofrece en venta al público, la producción de la granja, entre ellas, variedades de hortalizas, frutas, leche, se preparan alimentos y funciona muy bien. “Es un espacio y una oportunidad para que alumnos del ultimo año puedan realizar su pasantía y compartir con el publico sus conocimientos explicar a los clientes como se produce orgánicamente y funciona una agencia de micro finanzas”.
Como parte de sus actividades generadoras de fondos, se desarrolla igualmente un programa de Educación al Aire Libre, dirigido a instituciones de enseñanza que deseen integrar a su programa de educación, la aventura y el turismo de ecología. Los alumnos que usan este servicio tienen áreas de camping, quincho, anfiteatro para charlas y fogón, comedor y servicio de comidas, capilla, zona de senderos guiados, además de conocer cómo es la vida en una granja altamente productiva.
“Siempre decimos que queremos que nuestros alumnos aprendan mucho más que a cultivar una planta o a criar un animal. Queremos despertar su espíritu emprendedor para que puedan tener una vida mejor, no plantar sólo para subsistir como ocurre con muchos campesinos en nuestro país. Les damos habilidades para despertar y lograr un mejor nivel de vida.

El rol de AVINA
El director de la Escuela no duda que AVINA juega un rol importante. “Uno de ellos es permitirnos ser parte de esta red en la que hay tanta gente valiosa trabajando, comprometida y emprendedora. Poder contar con el apoyo de toda la red para intercambiar información, pedir algún tipo de apoyo logístico o interactuar en cualquier área tiene un valor incalculable. “Llevamos a cabo con la cooperación financiera de AVINA, la reforma del Centro de Capacitación Comunitaria de la Escuela que existía como una casa de retiro, pero hoy tiene nivel de un hotel moderno con capacidad para realizar congresos, eventos diversos y generar ingresos importantes con vistas a la auto sostenibilidad y nuevos conocimientos para la Escuela y sus alumnos.

Una Anécdota
“Hay algo que recuerdo particularmente. Esta es una zona expuesta a los robos, como lamentablemente ocurre con toda la agricultura y ganadería del país. En una oportunidad nos estaban robando la plantación de poroto. Nos habíamos comprometido los alumnos y el equipo completo de la Escuela, atrapar al ladrón, con todo el cuidado de no exponer a nadie a riesgos innecesarios. Pudimos rodear al ladrón y era un señor, vecino de la Escuela que estaba operando con sus hijos menores que le ayudaban a cargar sus bolsas. Le dije que lamentaba mucho enterarme de esa situación sabiendo que es vecino de la escuela. Considerábamos que debíamos trabajar juntos y que el debería ser el mejor guardián de la Escuela y la Escuela el mejor guardián de su casa. Le dije que nosotros le podíamos ayudar a cultivar las cinco hectáreas que él tenía. La respuesta de este señor fue “para que yo voy a plantar si me van a robar todo lo que planto”. La víctima de tantos robos se convertía en victimario. “Es una de las realidades que nos toca administrar en el vecindario”.

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La sociedad busca ejercer su derecho de acceso a la información pública



La lucha contra el secretismo que domina la administración de la res pública y que escuda prácticas corruptas en el sector estatal, es el gran objetivo que 23 organizaciones de la sociedad civil paraguaya se trazaron en el 2004.

Elaboraron un proyecto de Ley de Acceso a la Información Pública considerado de avanzada, el que ya tiene el aval de 16 parlamentarios.
Se espera que tenga media sanción este año para erigirse muy pronto en una herramienta de control ciudadano legitimador de la democracia, lo que marcará un hito histórico de incidencia de la sociedad civil en políticas públicas.
Muchos de los que hoy integran el grupo impulsor de la iniciativa, creyeron dos años atrás que estaban iniciando un esfuerzo casi inútil.

Romper el cerrojo
E
ntendían que la pretensión de desarticular el cerrojo de “secreto de Estado” que rodea a la información que pertenece a todos, iría a colisionar contra un sector político que había utilizado durante décadas el secretismo no precisamente en beneficio de los intereses generales.
Pero si la democracia estriba en responsabilidades compartidas de gobernantes y gobernados, el principio no puede aplicarse mientras el ciudadano carezca de acceso a la información pública. Este punto de partida fue fundamental para el empuje inicial en pos de lo que parecía una quimera.
Para Mily Choy del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), una de las grandes impulsoras de la idea, valieron tres factores trascendentes para revertir aquellos temores iniciales: 1- La convicción de representantes de 23 organizaciones de la sociedad civil de estar en el rumbo correcto, 2- la existencia de un núcleo de parlamentarios conscientes de su verdadero rol y 3- la existencia de un mandato constitucional que había sido ignorado por 13 años.
La Constitución paraguaya de 1992 en su “Artículo 28 - DEL DERECHO A INFORMARSE” establece: “Se reconoce el derecho de las personas a recibir información veraz, responsable y ecuánime. Las fuentes públicas de información son libres para todos. La ley regulará las modalidades, plazos y sanciones correspondientes a las mismas, a fin de que este derecho sea efectivo. Toda persona afectada por la difusión de una información falsa, distorsionada o ambigua tiene derecho a exigir su rectifica o su aclaración por el mismo medio y en las mismas condiciones que haya sido divulgada, sin perjuicio de los demás derechos compensatorios”.

Por qué no intentarlo
A fines del 2003 un experto mexicano Ernesto Villanueva, había disertado en Asunción sobre la experiencia mexicana de acceso a la información pública y surgió la inquietud de “¿por qué no intentarlo nosotros”.
Representantes de OSCs almorzaron con él y prendió la idea. Si no se podía avanzar, era el momento de instalar el tema.
“Invitamos a un grupo más amplio y todos estábamos en la misma onda, manifestábamos el mismo interés y empezamos la tarea”. La alianza de OSCs convocó a expertos de otros países que narraron sus experiencias y se vio lo que había pasado en Argentina, en Perú.
“Nos dividimos en grupos. Uno para elaborar el proyecto, otro para divulgar la iniciativa, para contactar con políticos. Se contrató a dos abogados redactores del proyecto y fuimos avanzando”. “Somos conscientes de que el marco legal por si sólo no va a solucionar el problema. Es una de las herramientas que va a proteger al ciudadano” dice Choy.
Sobre los factores que facilitaron la consolidación de la red de 23 organizaciones, ella valora la existencia de un liderazgo muy horizontal en virtud del que fue fácil conocerse y reconocerse. Existió siempre respeto de opiniones y se facilitó así la distribución equitativa del trabajo y la mejor respuesta de los grupos.
Nos reunimos para decidir más que para debatir porque las discusiones las hacíamos por Internet que ha sido una poderosa herramienta y “demostró ser una excelente forma de comunicarnos. Esto facilita mucho porque cada vez la gente tiene menos tiempo para concurrir a reuniones”.
Existe ya un compromiso de varios parlamentarios para producir el dictamen en breve plazo y presentar el Proyecto de Ley al plenario de la Cámara de Diputados. Respecto de otro aprendizaje que deja el proceso impulsado por la sociedad civil es que las organizaciones deben animarse a incidir en políticas públicas.
“Tenemos que dejar de ser meros denunciantes, dejar de ser víctimas, abandonar el “plagueo” (gimoteo) y pasar a una gestión más propositiva. Tenemos un capital humano muy valioso y yo creo que las OSCs en un momento van a pasar a llamarse Organizaciones Privadas de Desarrollo”.